El propósito de la calibración es ajustar la presión del aire dentro del neumático.
Los neumáticos con una presión un 10% inferior a la recomendada pueden incrementar el consumo de combustible entre un 6% y un 10%, dependiendo de las características del vehículo.
En los camiones, los neumáticos descalibrados tienen una vida útil reducida un 20%, imposibilidad de recauchutado y un aumento del 10% en el consumo de combustible.
Esto sucede porque con poco aire, los neumáticos cambian de forma y requieren más potencia del motor para moverse. Mantener los neumáticos a la presión correcta no sólo ahorra combustible, sino que también prolonga la vida útil de los neumáticos y ejerce menos presión sobre la suspensión y la dirección.
¿Qué problemas causa la falta de calibración?
Sin la cantidad adecuada de aire, el neumático tiende a perder agarre en el suelo, dificultando la dirección y el frenado y volviéndose más propenso al aquaplaning.
En estas condiciones, los lados del neumático generan más calor y este calor constante puede provocar un desgaste más rápido.
Además, pueden producirse desplazamientos internos en el neumático, aumentando el riesgo de explosión. Cuando un neumático revienta suele deberse a una combinación de baja presión, sobrecarga y alta temperatura.
¿Cuáles son los problemas causados por una calibración excesiva?
El exceso de aire en los neumáticos, tanto en vehículos de pasajeros como de carga, hace que el área de contacto del neumático con el suelo sea menor, lo que provoca que al frenar, por ejemplo, el vehículo no obedezca esta orden, lo que puede provocar graves accidentes.
El conductor también notará molestias al conducir, ya que el vehículo lo notará “más duro”.
Un inflado excesivo puede acabar dañando la cámara del neumático.
Tanto la falta como el exceso de presión reducen la durabilidad de los neumáticos.
¿Cuál es la presión correcta de los neumáticos del vehículo?
Cada vehículo tiene una presión recomendada, incluidos los camiones. Esta información está contenida en el manual del fabricante o en los automóviles también se puede encontrar en la columna de la puerta del conductor. En algunos casos también se encuentra detrás del tapón de llenado. Si no puede encontrarlo en ninguno de estos lugares, una búsqueda rápida en Google puede ayudar; varias marcas tienen el manual disponible en línea.
Vale la pena recordar que incluso los vehículos que utilizan el mismo tamaño de neumáticos pueden tener calibraciones diferentes. Esto puede variar dependiendo del peso del vehículo (cuando está lleno o vacío), el camino por el que circulará (pavimentado o de terracería), además de la calibración de las llantas traseras puede ser
diferentes a los delanteros. La explicación es que la presión en el neumático trasero suele ser mayor en comparación con el neumático delantero.
Todo ello teniendo en cuenta el peso de lo transportado.
¿Cuál es la frecuencia de calibración?
Se recomienda calibrar los cuatro neumáticos y la rueda de repuesto semanalmente o como máximo cada 15 días. En el caso de los camiones, también es interesante hacer esto siempre que se prevea un viaje más largo.
Realice este procedimiento con los neumáticos fríos, se consideran fríos hasta por 2 km y nunca cambie la presión cuando los neumáticos estén calientes, ya que la presión cambia por el calentamiento.
Calibrar correctamente los neumáticos es una práctica sencilla que puede ayudar con el mantenimiento del vehículo y la seguridad del conductor, así que tenga en cuenta esta precaución.